Durante su estancia en el Club del Agua, el popular "retoño", aprovechando el descuido de su padre (al fondo a la derecha) no hizo más que abordar cuanta promoción vitamínica se le presentara por el camino. Desde luego, Milo fue su preferido, pero, las consecuencias vendrían más tarde para el joven ciclista. Ante la atónita mirada de su padre Javier, el niño fue creciendo y creciendo. Fue llevado de emergencia. Ya estable, los médicos de turno señalaron que no sería necesaria una faja gastrica, recomendaron dieta rigurosa y deporte. "Retoño" prometió no desprenderse más de su padre y Javier de el. Hay "retoño" para rato.
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